La bióloga Guadalupe Tiscornia, coordinadora de la Unidad GRAS del INIA, explicó en Dinámica Rural que “en prácticamente todo el país enero cerró con valores por debajo a lo que se espera para un enero normal” en cuanto a contenidos de agua en el suelo. Se trata de valores que estuvieron incluso por debajo de los promedios en los que la vegetación empieza a sentir estrés.
Indicó que la perspectiva para el trimestre febrero–abril es de “mayores probabilidades de que las precipitaciones estén por debajo de lo normal”, con un febrero que podría tener valores promedios normales, aunque no así marzo y abril, e incluso tampoco mayo.