Los principales desafíos de las próximas autoridades del INALE, según Justino Zavala, estarán “en la organización interna, para darle una perspectiva de largo plazo”, y en lo presupuestario. “Inale es deficitario. Se ha venido manteniendo con ahorro de sus primeras épocas, cuando le alcanzaba la plata y la fue guardando, y ahora hace un tiempo largo que se está comiendo esas reservas”, indicó. Lo que resta, alcanzaría sólo para este año, afirmó.
Dijo que la de Ricardo De Izaguirre es “una buena designación, sobre todo para el momento que vive el instituto, que necesita de gente con experiencia, que conozca al instituto como para ordenar un poquito la casa”.
Remarcó que el aspecto presupuestario ha limitado las acciones del organismo. “Inale debería estar mucho más activo con su presencia sobre todo en la proyección hacia los mercados exteriores, la promoción de los lácteos uruguayos. Muchas veces se ha visto que hay una feria, un lugar a donde ir, al que no se va porque eso implica dinero y ese dinero no está”.
Destacó la importancia de acuerdos con otros organismos para que el Inale pueda llevar a cabo proyectos.
Entiende que, con el paso de las diferentes administraciones, “no hubo voluntad política para dotar al instituto de fondos que le permiten desarrollarse”, manteniendo una partida que “se congeló en pesos” y actualmente no alcanza “ni para cubrir la mitad del presupuesto” de funcionamiento.
Insistió en la idea de volcar allí recursos que provienen de la lechería y que hoy tienen otro destino. Dijo, en ese sentido, que desde el rubro se aportan unos US$ 2.000.000 anuales al Latu, pero que el Latu “a la lechería no le agrega prácticamente nada”.
